El televisor inteligente adecuado puede mejorar enormemente el entretenimiento en casa, llenando el salón con contenidos a la carta de Netflix, Hulu, Amazon Prime y otros servicios de streaming.
Pero elegir los televisores smart perfectos para tus hábitos de visualización significa decidir la resolución de la pantalla, la tecnología de visualización y la plataforma que servirá de cerebro del dispositivo.
Las especificaciones de los televisores inteligentes pueden parecer confusas, pero una vez que entiendas lo que significa cada número, medida y fragmento de jerga, podrás comprar con confianza.
- Tenga en cuenta su tamaño
Una de las principales consideraciones para cualquier televisor nuevo es, sencillamente, el tamaño que quieres que tenga. La respuesta depende del tamaño de su presupuesto y del espacio físico donde piensa instalarlo.
Saque una cinta métrica y anote las dimensiones del salón o el dormitorio donde vivirá el televisor. Incluso después de medirlo todo, puede que le resulte difícil imaginarse cómo encajará el televisor.
Para saber hasta qué punto puede dominar tu nuevo televisor, puedes utilizar la realidad aumentada para verlo in situ (echa un vistazo a las aplicaciones de Samsung o Sony) o, de forma más práctica, hacer una maqueta con paneles de cartón de distintos tamaños.
También debes tener en cuenta la distancia a la que te vas a sentar para verlo: Los televisores de mayor tamaño te saturarán los ojos si los tienes delante. No hay una única forma correcta de calcular el tamaño ideal de la pantalla en función de la distancia de visionado, aunque los fabricantes y los expertos ofrecen algunos consejos. Si es posible, visita una tienda local para probar los tamaños y las distancias por ti mismo.
Al final, tendrás que confiar en tu criterio -y quizá en uno o dos recortes de cartón- para elegir el tamaño adecuado.
- Elige una resolución
Al igual que en un portátil o un smartphone, la resolución de los televisores smart se refiere al número de puntos o píxeles que componen la pantalla. Cuantos más píxeles, más nítida será la pantalla, pero el tamaño de la misma también importa: el mismo número de píxeles en una pantalla más grande no se verá tan nítido.
Ahora mismo, es una decisión fácil, porque las pantallas 4K (con resoluciones de 3840 por 2160 píxeles) han saturado el mercado. Algunas empresas de televisores utilizan el término “ultra HD” en su lugar, pero se trata de la misma resolución, y casi todos los aparatos nuevos de hoy en día vienen con esta especificación.
Si quieres ahorrar dinero y elegir un televisor más pequeño (de menos de 40 pulgadas, por ejemplo), puedes encontrar algunos modelos económicos “full HD” (o 1080p). En el otro extremo del mercado, es posible que veas algunos televisores de 8K.
Todavía son demasiado caros y, de todos modos, el contenido en 8K es mínimo. El momento del 8K llegará, pero no será hasta dentro de unos años.
- Entender la tecnología de las pantallas
Las pantallas de televisión actuales se basan en dos tecnologías que compiten entre sí: la omnipresente LED LCD y la más cara OLED.
Intentar decir cuál es la mejor puede ser complicado, sobre todo porque los fabricantes añaden sus propios ajustes y tecnologías a cada plataforma. Además, a medida que ambas tecnologías se desarrollan, naturalmente mejoran.
Ambos tipos de pantallas utilizan LEDs para la iluminación, pero de forma diferente. Las pantallas LCD de LED emplean diodos emisores de luz blanca, o píxeles de LED, como luz de fondo para formar imágenes a través de una pantalla de cristal líquido, o filtro LCD.
Los LED suelen cubrir toda la pantalla, pero los aparatos más baratos a veces los limitan sólo a los bordes. Las pantallas LCD LED suelen ser más nítidas que las OLED, y también proporcionan un control de la luz más natural en las escenas.
Por otro lado, las pantallas de diodos orgánicos emisores de luz (OLED) omiten la retroiluminación y utilizan una corriente eléctrica para iluminar los píxeles uno a uno. Esto permite que la pantalla responda más rápidamente.
Además, como las pantallas OLED apagan por completo los píxeles negros (las pantallas LCD LED simplemente los atenúan), suelen tener mejor contraste. También son más caras de fabricar, por lo que suelen afectar más a tu bolsillo.
- Mira la tecnología de mejora de la imagen
Averiguar lo que quieres a partir de las especificaciones básicas que hemos mencionado te ayudará a reducir tus opciones de smart TV. Una vez hecho esto, comprueba si los televisores de tu lista incluyen algunas de estas características de mejora de la imagen.
Por ejemplo, la mayoría de las pantallas incluyen ahora el alto rango dinámico, o HDR. Esto resalta los detalles de las partes más oscuras y claras de la imagen y mejora la gama de colores.
Asegúrate de que los televisores smart de tu lista son compatibles con esta tecnología. Aunque es posible que haya estándares de HDR que compitan entre sí, como HDR10 y Dolby Vision, cualquier soporte de HDR puede proporcionar una pantalla de mejor aspecto.
